miércoles, septiembre 02, 2009

¿Soy un adicto a las compras?


No lo se con certeza. Pero creo que poco a poco voy cayendo a un pozo sin rumbo en el mundo de las compras. Prefiero gastarme el dinero en una camiseta a tomar algo, y así poco a poco voy ahorrando un dinerillo. Por que ese es el problema de la juventud: No hay dinero.
Siempre me queda la solución de ir a pedir a mis padres y que me digan no, pero uno tiene su orgullo y va haciendo acopio de lo que puede. Me tienta cada vez que paso por un escaparate una camiseta, un cardigan (Que bonitos son...) o un pantalón y no puedo comprarmelo. Así que tengo 3 soluciones: La primera es cortarme las manos o arrancarme los ojos, pero creo que atenta contra mi integridad física. La segunda es robar, lo que me lleva a un dilema moral pensando en lo que pasaría si todo el mundo robase y al final nada. La ética ciudadana la tengo bastante arraigada. Y por último, aguantarme, esperar que algun buen samaritano me de dinero o me la regale por cumpleaños o fechas en las que se regalen cosas. Asi que poco a poco ire restaurando mi armario que pide ya una reforma integral.

P.D. - Muchas gracias a mis dos nuevos seguidores, poquico a poco vamos avanzando :)

3 comentarios:

Cloe dijo...

Gracias por pasarte y comentar! Sigue asi con tu blog q tiene buena pinta, y sobre lo de consumir...yo cada vez que paso por una tienda de discos me muerdo los codos y quiero robar un banco para comprarlos, en fin...

Saludos!

Engreído dijo...

No estás solo en eso. Al principio gastaba poco en ropa pero quería gastar más, y fui dejando de dedicar dinero a unas cosas menos interesantes para centrarme en la ropa. Y entre arañar de un lado y otro, cumpleaños, pagas y cosas que vayan saliendo, te encuentras unos Cheap Monday por sorpresa. :D

Gerardo Putas dijo...

Hola majo :) Y no has pensado en trabajar los fines de semana? es una solución más sencilla que arrancarte los ojos.
A mi me da mucha pereza ir a mirar ropa para mi, solo lo hago si necesito algo.
Otra cosa son libros o pelis y cosas para mi casa, ahí me pasa como a tí.
Saludos.