A veces sientes que una ciudad te llena. Su gente, su vida, sus comercios, sus calles. Esto es lo que me ha pasado a mi con San Sebastián.
El clima me dió un respiro. Soleado y cálido hasta el domingo por la tarde, lo que parece un milagro en esta ciudad. La gente iba y venia continuamente por las calles, entrando en bares, tabernas, tiendas (Vaya FNAC de 4 plantas que tenian, yo flipaba).
La catedral me encanto, la Concha me dejó muerto (Como diria Angel LLacer) y el Monte Igueldo me sorprendió con sus vistas y su pequeño parque de Atracciones al más puro estilo Tibidabo (Solo que muy mal cuidado, una pena). El Kursaal me dejo una sensación agridulce. Me gusto mucho visto desde el Mar, pero el puente que lleva a él desde la ciudad era feisimo, nose, lo podian cambiar un poco, le pega como a un santo unas pistolas...
Ojala algún día cada vez más proximo me concedan una beca a Deusto. A ver si hay medicina o bioquimica, como hay feria de universidades en dos semanas aquí en Zaragoza espero que me aconsejen bien.
Os recomiendo ir encarecidamente, de verdad. La foto es desde el Monte Igueldo. Saludos
Hace 2 años
3 comentarios:
guapoooo!!! jejeje...vaya vistas...
Me encanta la ciudad, pero mira, no me imagino viviendo allí...además es carísima...
Bss!!!
Hace tiempo que busco la excusa para ir a San Sebastián, pero siempre ando justita de pasta así que una de dos. O hago un amigo que viva en San Sebastián y tenga la amabilidad de acogerme o… que me invite mi novio que sabe que me encanta viajar y se lo pago en especies.
jajja, pues si, parece que no ha tenido suficiente...
gloria
xxx G&L
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